type 2 diabetes symbol type 2 diabetes and sexuality what is type 2 diabetes
free coupon for cialis lipseysguns.com cialis generic
" /> Excelenciencia
Excelenciencia

Del formol a las biomoléculas

Xavier Pujol Gebellí

CIENCIA     |    INVESTIGACIÓN CLÍNICA    |    29/04/2015

La conservación de órganos y tejidos, cuando no de organismos enteros, es un área de trabajo clásico en medicina. A medida que las prácticas médicas se han ido perfeccionando y la investigación biomédica ha crecido en exigencia y precisión, la conservación de muestras también se ha sofisticado. Los biobancos actuales ya no basan su trabajo en el formol, aunque se sigue usando, sino en colecciones de muestras que alcanzan el nivel de detalle de las biomoléculas.

type 2 diabetes symbol type 2 diabetes and sexuality what is type 2 diabetes
free coupon for cialis lipseysguns.com cialis generic

sumatriptan overdose http://sumatriptannow.com/overdose sumatriptan overdose

Imagen

Biobanco con sistemas de frío para preservación de muestras | ESBB


La historia de la medicina está repleta de imágenes que evocan a un mundo de deformidades de la naturaleza: bebés deformes conservados en grandes potes de formol, miembros amputados, órganos extirpados, cerebros… Aunque la visión pueda resultar tétrica, la funcionalidad real de semejantes colecciones tenía mucho que ver con las prácticas clínicas de unas épocas no tan lejanas en el tiempo. El estudio médico, bien fuera para fines docentes o incluso para investigar precariamente nuevos métodos terapéuticos, se nutría de estas piezas preservadas en formol. El tiempo ha pasado y la biomedicina es cada vez más sofisticada. Sigue requiriendo muestras para investigación, pero sus necesidades son mucho más específicas. Hoy ya se trabaja con tejidos, pero se puede descender al nivel celular o incluso molecular si el guión lo exige.

Y el guión empieza a exigirlo con cada vez mayor frecuencia, explica Anna Bosch, coordinadora del Biobanco del Hospital Clínic de Barcelona-IDIBAPS. "Todavía conservamos parte del encéfalo con formol, pero es más probable que nos pidan muestras de DNA para investigación”, señala. Entre las muestras que solicitan los investigadores puede haber "de todo”. Desde el RNA de un tejido tumoral hasta la fracción proteica del mismo; desde regiones del córtex prefrontal de un enfermo menor de 40 años fallecido con un diagnóstico de Alzhéimer, hasta el DNA de un enfermo diabético con un índice de masa corporal concreto y una franja de edad determinada. "Tratamos de ir un paso por delante de los investigadores”, dice. "Es nuestra apuesta particular.”

Una apuesta que exige saber qué van a solicitar los investigadores para sus experimentos y una coordinación estrecha con otros biobancos con el objetivo de poder satisfacer las peticiones de la forma más adecuada y de acuerdo con unos criterios éticos y científicos estrictos. "Podemos conservar muestras de enfermedades minoritarias pero tal vez no en número suficiente”, aclara Bosch. Un ente de coordinación estatal facilita la tarea.


Las apuestas

Si en algo destaca el Biobanco de Hospital Clínic-IDIBAPS, asegura su coordinadora, es precisamente en sus apuestas científicas y su estructura organizativa. En el ámbito científico el objetivo es avanzarse tanto como sea posible al futuro. Esto es, dar con soluciones técnicas que aseguren la durabilidad de las muestras, métodos cada vez más precisos para extraer justo lo que sea útil para investigación y sistemas de preservación que permitan trabajar a temperatura ambiente. Este objetivo, en ciernes para algunos casos concretos como la preservación de muestras de DNA, permitiría reducir el coste energético derivado de los sistemas de frío y congelación, al tiempo que eliminaría un equipamiento de un coste notable y sobre todo voluminoso. "En nuestro biobanco no tenemos espacio para todo”, lamenta Bosch. En las instalaciones que coordina se almacenan, por citar un par de ejemplos, más de 15.000 muestras de DNA y de mil cerebros.

En lo que refiere a su organización, el biobanco catalán organiza sus colecciones de acuerdo con tres grandes categorías. La primera está conformada principalmente por tejido neurológico procedente de donantes cadavéricos que previamente han expresado su voluntad en este sentido. Se conservan sobre todo cerebro y médula espinal de enfermos que han padecido alguna enfermedad neurodegenerativa o neurológica. La colección incluye desde muestras de encefalopatía espongiforme del llamado mal de las vacas locas hasta un extenso surtido de cortes correspondientes a la enfermedad de Alzhéimer, pasando por "demencias únicas”.

La segunda corresponde al área de tejidos y tumores y está íntimamente vinculada con el Servicio de Anatomía Patológica del Hospital Clínic de Barcelona. Se nutre fundamentalmente de los llamados excedentes de diagnóstico, es decir, de restos de tejido procedentes de biopsias o resecciones de tumores, órganos o tejidos practicadas con el objetivo de diagnosticar una enfermedad o bien de una intervención quirúrgica previamente programada. En todos los casos se exige el consentimiento informado del paciente. El nivel de sofisticación permite llegar a separar las fracciones cancerígenas de una muestra de las sanas para facilitar su comparación. Y la tercera se corresponde con muestras derivadas de sangre y otros fluidos. Esto es, DNA y otras moléculas de interés circulantes en el torrente sanguíneo, sérum, plasma, orina y la fracción celular de la sangre, entre otras. En todos los casos, las muestras se recolectan específicamente.


El proceso

Acceder a las muestras requiere seguir un protocolo perfectamente documentado en el que debe indicarse en qué proyecto de investigación se enmarca, qué tipo de experimentos van a realizarse y con qué muestras. Tras su análisis, las peticiones se remiten a dos comités externos, el científico y el ético.

Anna Bosch: «Somos los custodios de un material sensible que se destina a investigación biomédica... Velamos por la seguridad ética del proyecto y el uso de las muestras.»
El primero deberá validar la idoneidad de la petición, su relevancia científica, la financiación asociada al desarrollo del experimento y posterior explotación de los resultados científicos. El segundo es el encargado de velar por la seguridad ética del proyecto y el uso de las muestras. "Somos los custodios de un material sensible que se destina a investigación biomédica”, justifica Bosch.

"Las muestras son escasas y difíciles de conseguir”, agrega. Cualquier uso indebido, para fines de escasa relevancia científica o del que puedan derivarse acciones que atenten contra la dignidad y anonimato del donante, es descartado de antemano. Y es que no solo hay que preservar la muestra y su buen uso, sino también su procedencia.


Material sensible

Un biobanco es, por definición, aquel "establecimiento” donde se recogen, procesan y almacenan materiales de origen biológico. Lo son, en consecuencia, desde los bancos de semillas a herbarios o muestras de tejidos. A escala europea, los de mayor relevancia se agrupan en el European, Middle Eastern and African Society for Biopreservation and Biobanking (ESBB), cuya misión es prestar apoyo a la investigación en los ámbitos de la salud, la agricultura y el medio ambiente. Anna Bosch, del Biobanco del Hospital Clínic-IDIBAPS, ha sido nombrada recientemente consejera de esta organización internacional.

La legislación española restringe el término biobanco a la investigación biomédica. Ello no es obstáculo para que se apliquen criterios estrictos tanto en la recolección de muestras como en la atención a las solicitudes recibidas. Al tratarse a menudo de material sensible, las normas que tienen que ver con el cuidado del donante son especialmente escrupulosas.

«Las muestras son siempre anónimas, tanto para quien las procesa como para quien las recibe como solicitante».
El primer paso a seguir es, siempre, el consentimiento informado. Para las muestras de origen cadavérico debe constar que se hizo donación en vida; y los menores, lo prestan a través de sus representantes legales con la condición de poder alterar su decisión en cuanto alcancen la mayoría de edad. Y por supuesto, enfatiza Anna Bosch, las muestras están siempre codificadas. Ni el investigador ni el técnico del biobanco conocen la identidad del donante. Obviamente, tampoco quien recibe la muestra.

Este último detalle reviste especial importancia por cuanto cada vez con mayor frecuencia se solicitan datos genéticos para proceder a investigaciones que incluyen el genotipado o la secuenciación completa del genoma, además de alteraciones que indican probabilidad de padecer patologías graves o incapacitantes. Países como España, Reino Unido, Francia, Alemania o Estados Unidos cuentan con legislaciones estrictas al respecto. Sin embargo, hay otros muchos con sistemas legales más laxos, por lo que no está de más que se cumplan a rajatabla los criterios éticos en origen.

discount prescriptions coupons site coupons for prescription medications





Xavier Pujol Gebellí

Periodista

type 2 diabetes symbol type 2 diabetes and sexuality what is type 2 diabetes

Excelencia Severo Ochoa

Logos colaboradores julio 2014

Grupo XLC In